viernes, 24 de septiembre de 2010

El Ataque de una anaconda en laboratorio

Nunca vi una anaconda fuera de un serpentario o la que en el Parque del Este, en Caracas, tomaba el sol desde su fosa de varios metros de seguridad. Nunca me topé con ninguna en estado natural habiendo estado cuatro veces en la Gran Sabana, siempre me pregunté que posibilidades hay de un ataque, investigando descubrí que no existen ataques documentados en Venezuela. El mayor peligro en el territorio despoblado, incluso antes que las serpientes venenosas como la coral, son los mosquitos, estos pueden fácilmente infectarte de malaria, fiebre amarilla, dengue hemorrágico, leishmaniasis y alguna cosa más. No hay que preocuparse de las anacondas, lo que hay que hacer es no olvidar nunca el mosquitero y la quinina.

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